Nos costó media vida aprendernos y nos enseñamos tanto el uno del otro que parece mentira que hayamos tenido varios intervalos. No entiendo cómo funciona, me dijo una amiga hace años. Yo tampoco comprendo, sospecho que él no tendría respuesta. Eso sí. Hay un par de elementos fundamentales. Nos queremos desde la primer sonrisa, nos abrazamos mucho y bien, hemos hablado todo y más, desde diferentes lugares hasta que dejó de doler y estamos ahí, todas las veces. Aún cuando no nos vemos estamos, los dos, a una llamada de distancia.