Ahora supongo que iré a la heladera, tendré la puerta media hora abierta y no agarraré nada, me volveré a sentar frente a la computadora y revisaré tu perfil, como lo hago todos los días. Miraré una y otra vez tus fotos que ya conosco de memoria y comenzaré a imaginarme como serían las cosas si estuviéramos juntos, después agarraré el control de la televisión y cambiaré de canal tanto como tú cambias de chica.